La Verdadera Relación entre el Bachiller Rafael Rangel y su Maestro El Doctor José Gregorio Hernández

10.10.2014 07:38

                   

                     Rafael  Rangel                                            José Gregorio Hernández Cisnero             

 

Mucho se ha dicho y especulado en cuanto a la relación que tuvo el “Venerable” José Gregorio Hernández y su discípulo El bachiller Rafael Rangel. Pero la verdad se resume en una sola: ambos se profesaban cariño y admiración mutua.

El doctor Nicolás Rueda refiriéndose a este punto se expresa así en su libro biográfico del doctor Hernández: “José Gregorio Hernández Evangelizador de la Medicina”. Son millares y millares los testimonios dados por sus discípulos, porque José Gregorio Hernández fue un maestro de maestros, teniendo como tuvo a uno predilecto como el bachiller Rafael Rangel, cuya muerte tiene que haber sido otro rudo golpe recibido por el maestro, sobre todo por la forma como murió”. Agrega además  el Dr. Rueda. “Quiero dejar claro cuanto amaba el doctor Hernández a su discípulo, puesto que sobre su muerte se han tejido los más variados comentarios.”

Si, los mas variados comentarios, algunos buenos y otros malsanos e injuriosos, que no vamos a analizar, pero si expondremos una pequeña biografía del bachiller  Rafael Rangel, para que el lector conozca un poco la vida de sabio venezolano.

José Rafael Estrada es Rafael Rangel. José Rafael, es el nombre con el cual fue presentado el hijo de una humilde joven, quien lo trae al mundo el 25 de abril de 1.877 a las nueve de la mañana en el Barrio El Arenal casa 9-8 en Betijoque, Estado Trujillo.

De su madre Teresa Estrada, sólo se sabe que vivió pobremente, en las afueras del pueblo, en un lugar denominado la Piedra del Zamuro y la Quebrada de Vichú. Fallece en Octubre de 1.877, a los seis meses de haber nacido su hijo. Eusebio Rangel Moreno, padre de José Rafael, se dedicaba al comercio y fabricación de tabacos, fue hábil en los negocios lo cual le permitió una vida económicamente holgada; éste lo lleva a bautizar en la Iglesia parroquial de San Juan Bautista de Betijoque el 29 de octubre de 1.877, el mismo día que daban cristiana sepultura a su madre Teresa Estrada. Es presentado por su padre el 30 de octubre de 1.877 en la Prefectura Civil del Distrito Betijoque, con este reconocimiento oficial, recibió el derecho legal de usar el apellido Rangel con el que honró y dignificó  su familia y su Patria. Once meses y medio más tarde, el 9 de septiembre de 1.878, su padre Eusebio se casa, con María Trinidad Jiménez, y llevan a Rafael a vivir con ellos, es criado como hijo propio por su madrastra, a quien correspondió con el mismo afecto filial.

Recibe su educación primaria en Betijoque en el plantel dirigido por el educador trujillano don Enrique Flores, quien lo inicia en la lectura y en los estudios elementales, en la primera Escuela Federal creada en Betijoque en 1.879.

Después pasó a cursar estudios teológicos en el Seminario Diocesano de Mérida, del cual posteriormente se retira e ingresa al Instituto Maracaibo, regentado por el pedagogo zuliano Raúl Cuenca, el 3 agosto de 1.891. Ingresa al Colegio Bolívar destinado a impartir estudios secundarios, los culmina en la antigua Universidad del Zulia, donde se gradúa de Bachiller en Filosofía a los 19 años en 1896, de esa época datan sus estudios de francés realizados por iniciativa propia.

Decide viajar a Caracas sin la aprobación de su padre, negándole éste toda ayuda económica. Se hace necesario contar tal travesía desde los Andes hasta la ciudad capital.

"Llega a la Caracas en el año de 1896.  No pierde tiempo y se dirige a la Universidad Central, estando allí conoce a un bedel y le dice  que acaba de llegar desde Los Andes  y que venía a estudiar en ésta casa para hacerse médico como su paisano el Dr. Hernández.

Este trabajador viendo al joven Rangel  tan ilusionado y en tal facha,  se compadece y le permite que se quede en el recinto universitario,  para ello le consigue un lugar donde pudiera dormir,  siendo este, debajo de unas escaleras que se encuentran actualmente en la escuela de medicina, allí le improvisa una cama,  reuniendo unos pipotes de combustible usados y una puerta vieja que la coloca encima, haciendo la función de colchón. No solo recibió ayuda de un precario hospedaje sino también de unas raciones de comida que le conseguía este piadoso hombre.

Esta situación irregular  no la podía mantenerla el bedel por mucho tiempo, entonces por  temor de ser amonestado y  despedido de  su trabajo,  decide poner al tanto al   Dr. José Gregorio Hernández,  este  acude inmediatamente  a ver al joven y le dice: 

-Oiga Joven que hace usted allí… y  Rangel  le contestó:

Perdone profesor pero quiero ser doctor como usted y por ese motivo estoy aquí en la Universidad.

A lo que Hernández le respondió:

-Está bien, pero lo primero es que usted debe ubicarse en otro lugar y pueda dormir apropiadamente, sobre lo de ser Doctor ya veremos. 

Entonces  José Gregorio lo sacó de las escaleras y le habilitó un cuartico en su mismo laboratorio de la Universidad Central, para que allí estuviera momentáneamente hasta que se le consiguiera un lugar más apropiado."

Ya en Caracas el Dr. José Gregorio Hernández colabora con él para que curse  el primer año de Medicina en la Universidad Central, sus primeras  materias fueron  Anatomía, Histología, Bacteriología, Física y Química Médica. 

Tiene como profesores a los destacados doctores Luis Razetti y José Gregorio Hernández y aún le queda tiempo para estudiar alemán e inglés. Termina sin tropiezos su primer año con notas sobresalientes, y se matricula en el segundo año de Medicina tomando el concurso de externos, del Hospital Vargas; en dicho concurso, los estudiantes deben presentar la tesis de Hueso Coxal, en la cual Rangel obtiene el segundo lugar, con 19 3/5 puntos, de la máxima puntuación de 20.

Rafael Rangel fue un hombre con muchas dificultades;  grandes problemas económicos le impidió obtener aquel anhelado titulo universitario. Ante tamaño  revez  no se amilanó. Sabiendo acertadamente que la perseverancia conduce al éxito siguió en el campo de la investigación científica.

No completó el segundo año de Medicina, al retirarse voluntariamente; sin embargo, el adiestramiento que obtuvo en el breve lapso de estudios y las lecciones que recibió del Dr. Santos Aníbal Dominici en el Instituto Pasteur de Caracas en 1.900, donde fue preparador, le permitió familiarizarse con la Bacteriología y la Microbiología, y el haber sido externo en la cátedra de Clínica Médica dirigida por el mismo Dr. Dominici, le facilitó la incorporación como asistente a las salas San Miguel y San Vicente de Paúl. Ayuda al maestro en las diarias visitas que éste efectúa a los pacientes del Hospital Vargas, y de esta manera se entrena directamente en el campo práctico de la ciencia, la cual ha elegido para desarrollar sus actividades; luego se incorpora definitivamente a la disciplina del Laboratorio.

Su paisano; también científico y trujillano, el Dr. José Gregorio Hernández, siendo director del laboratorio, emplea al Bachiller Rangel, incorporando este bastión de conocimiento y experiencia a sus labores científicas a las cuales "el sabio Rangel" se entrega con extrema pasión. El desempeño que obtuvo como preparador en las cátedras dirigidas por el Dr. Hernández, le permitió conocer las técnicas de la parasitología microscópica, la coloración de microorganismos, la elaboración de medios de cultivo y la inoculación de gérmenes patógenos en animales de laboratorio.

Del libro “José Gregorio Hernández su obra científica y social en Venezuela” cuyo autor es Tesmistocles Carvallo cito: “Tuvo por otra parte, visión profeta el venerable autor de “Venezuela Heróica” al ensalzar elocuentemente como Ministro de Instrucción Pública, en su Memoria al Congreso de 1892, lo siguiente: “la revolución científica y experimental que iniciaba el Doctor Hernández con las nuevas cátedras. “Donde enseñaba a la juventud estudiosa  a  evitar las abstracciones puramente imaginativas y se le acostumbra a la verdadera y fecunda interpretación de los misterios de la vida”. Rangel fue fruto –bien jugoso por cierto- de la nueva Escuela de Medicina Experimental, creada por José Gregorio Hernández, pues como escribe con entera propiedad el doctor Enrique Tejera lo siguiente: “Una de las características que he apreciado más en Rangel, ha sido el método estrictísimo que empleaba en sus investigaciones. Un hombre puede nacer con inclinación al orden, pero el método para pensar y para obrar se lo enseña alguien, y siempre he creído que el doctor José Gregorio Hernández a quien tanto admiro y cuya influencia al inclinarme hacia la investigación fue decisión en mi vida, le enseñó ese método a Rangel en su diario contacto en el Laboratorio”.

Una autoridad tan conspicua como “La Sociedad Venezolana de Microbiología, Parasitología y Medicina Experimental, en su Sesión extraordinaria del 17 de junio, declaró enfáticamente, entre otras honrosas consideraciones que José Gregorio fue quien inició, enseñó y guió a Rafael Rangel en muchas de sus investigaciones”.

La fama de Rangel como  hombre de ciencia; de infinita inteligencia y de gran talento humano fue creciendo rápidamente en toda Caracas. Al poco tiempo las autoridades de la época lo nombran director del laboratorio del Hospital Vargas en 1.902.

Entre los éxitos más importantes en materia sanitaria se puede destacar: el conocimiento de las causas de la enfermedad conocida como "La peste boba" que azotaba la ganadería en todo el país.

Rafael Rangel se dedicó en alma, vida y corazón a enfrentar la terrible epidemia de "La peste bubónica" que hacía estragos en todo el país; dejando una estela de muerte a su paso. El éxito fue total. "El padre de la parasitología " lo bautizaron. Como recompensa, el General Cipriano Castro, Presidente de la República; lo nombra responsable de la campaña nacional de atención sanitaria.

Otros hallazgos obtenidos por Rangel en Coro, estado Falcón, fueron el diagnóstico correcto del Ántrax como una enfermedad Bacteriana conocida como el "Grito de las Cabras". Años más tarde el Dr. Enrique Tejera halló al lado del Tripanosoma Cruzi, otros flagelos, a los que mucho más tarde, en 1.920, los denominó, Trypanosoma Rangeli, quedando así inmortalizado este nuevo flagelo, con el nombre del ilustre Rangel.

En 1.902 se vincula sentimentalmente  con Ana Luisa Romero esta relación la mantuvo en secreto por varios años, en 1905 nace su primer hijo Ezequiel, y en 1907 nace su hija Consuelo. Sin embargo al igual que su paisano el General Juan Vicente Gómez nunca se caso y debido a esta  situación fue duramente criticado.   

Pero todo para "El sabio Rangel" no era de color de rosas; un coctel de envidia e intriga fue creciendo en su entorno; "pobre negro" lo apodaban en forma despectiva.   

Todo un mundo de injusticias para un hombre que todo lo que quiso fue hacer ciencia y el bien a sus semejantes.

Corría el año 1.908 cuando surge en La Guaira una antigua y muy temida enfermedad: La Peste Bubónica; todo el país está pendiente de este grave problema. Rafael Rangel es llamado primero a diagnosticarla y luego a darle solución por sus conocimientos de bacteriología y por su capacidad como científico e investigador. Rangel dirige la campaña de defensa contra la epidemia que apareció en el Puerto de La Guaira.

El General Cipriano Castro, para entonces Presidente de la República, por insinuación de su Ministro del Interior Dr. López Baralt, médico (protector de Rangel) y el Dr. Rosendo Gómez Peraza, consideran que Rangel debe ser enviado con urgencia a investigar el problema. Rangel llega el 20 de marzo e inmediatamente le son presentados dos enfermos con fiebre y bubones; tomó las acciones debidas, no encontrándose alteración de ninguna especie, por lo que Rangel concluye en forma definitiva de que no se trata de peste bubónica, ya que al comienzo no logró la identificación del bacilo causante de la terrible enfermedad. Pese a la información oficial de que no había peste, siguen apareciendo casos en La Guaira. El 11 de abril le llega a Rangel el insistente rumor de la presencia de nuevos casos de fiebre con bubones, que se habían presentado en La Guaira.

 En esta oportunidad le participa al General Cipriano Castro, con la mayor discreción y le dice: " he podido examinar bacteriológicamente uno de los referidos casos y me es muy doloroso participarle que, esta vez he encontrado el bacilo específico de la peste". Rangel queda encargado de estudiar, controlar la enfermedad reinante, y para detener su propagación continúa desplegando una actividad y una energía descomunal. Una de las medidas más duras que tuvo que tomar, fue la de quemar ciertas viviendas infectadas prometiendo que el gobierno resarciría su costo. Otras recomendaciones son, controlar la peste, evitar que se propague a Caracas y a otros sitios del país y, eliminar las ratas y ratones potenciales portadores de la enfermedad.

El 18 de abril de 1.908 se emite un Decreto, cerrando el Puerto de La Guaira, cuando Rafael Rangel está más seguro de la naturaleza pestosa de la epidemia. Hacia el 18 de mayo, la enfermedad comienza a disminuir y se abre de nuevo el Puerto de La Guaira por Decreto del 23 de mayo de 1.908, más o menos cinco semanas después de haberse iniciado. Surgen contrariedades a consecuencia de su actuación ante la epidemia de La Guaira. Los propietarios de los ranchos quemados vienen a su laboratorio en Caracas para reclamarle airadamente que se les pague su propiedad, situación que Rangel no puede manejar, pues no tiene capacidad económica para hacerlo; entonces, se defiende con dignidad, pero las interpretaciones desviadas de sus investigaciones sobre Bacilo de Yersin, y la maledicencia, consciente o inconsciente, destrozaron su sensibilidad", lo cual desencadenó en él, una depresión de significativas consecuencias. Sin embargo ante esta adversidad, trabaja en dilucidar la causa de la enfermedad del banano, llamada Bereque, causada por una bacteria.

En dos de los trabajos emblemáticos del Sabio Rangel tienen  la influencia  de su maestro el Dr. José Gregorio Hernández los cuales fueron; “Teorías del Sistema Nervioso” en 1.901 y “El Carbunclo Bacteriológico en Venezuelade 1.906. En ambos Rangel cita textualmente al Doctor Hernández, agradeciéndole sus investigaciones que complementan a las suyas. Una opinión personal, si las relaciones hubieran sido negativas entre el alumno y su profesor, supongo que el bachiller Rangel no habría citado al Doctor Hernández  en sus propias investigaciones.

Durante varios años fue Rafael Rangel preparador de los trabajos en las cátedras de Histología, Bacteriología y Fisiología Experimental, siendo un estudiante  externo, pero bajo la dirección del Doctor Hernández, quien reconociendo sus condiciones, lo escoge para trabajar con él; así Rangel adquiere las destrezas necesarias que lo llevan posteriormente a fundar la Parasitología. Es probable que hayan podido existir eventualmente, algunas diferencias entre el alumno y su maestro, que serian considerados normales, pero con toda seguridad aquellas posibles discrepancias, se resolverían en virtud de la cordial amistad y admiración que los unía. Y no como la han querido hacer ver algunos historiadores inescrupulosos para dañar las imágenes del alumno y del profesor. Además podemos imaginarnos la situación; por cuanto algunos estudiantes, se sentían molestos porque les impartiera clases sin ni siquiera ser médico y peor aun, un hombre de color.

El doctor Santos Dominici declara: A Hernández también debí, años más tarde, el conocimiento de las  extraordinarias facultades técnicas de Rafael Rangel. Hablando un día de la Histología del Sistema Nervioso, díjome: - Pídele a Rangel - que te muestre sus preparaciones de cerebro y médula. Eran en efecto bellísimas: no las superaban las que el propio Ramón y Cajal nos mostró a Guevara Rojas y a mí, en el Laboratorio de Malassez en el Colegio de Francia.

La intriga le arrebató a este humilde científico trujillano la beca para seguir estudiando en Europa, causándole esto una profunda depresión; su corazón se estremecía de tristeza al sentirse abandonado, rechazado y olvidado.  Mons. Manuel Díaz Álvarez aclara respecto al rechazo de la beca, lo siguiente: “Rafael Rangel se suicidó por depresión aunque era un privilegiado científicamente. Él solicitó una beca para estudiar en el exterior, avalado por Hernández y Dominici, pero un ministro del interior se la bloqueó porque era racista y decía que no se podía mandar a un negro a estudiar afuera”. La epoca del General Cipriano Castro habia terminado para Rangel . Gómez no vió nunca con buenos ojos a nngún castrista, cosa que tambien perjudico las relaciones de Rangel con el estado. 

El Dr. Miguel Yaber analiza junto con otros profesionales de la sicología  la personalidad de Rangel y la expone en su libro: “José Gregorio Hernández Académico, Científico, Apóstol de la Justicia Social y Misionero de la Esperanza” explicándola  así: “Sería absurdo pensar, sin embargo, que no existía  en la Venezuela de Castro, multitud de factores contrarios al desarrollo de la ciencia, los cuales han debido ser sentidos hondamente por Rangel.

Con su tendencia a la depresión como lo describe el famoso sicólogo Silvio Pomenta al hacer el estudio de  la personalidad de Rangel nos dice: “Vivía en una sociedad pequeña y subdesarrollada, producto de largos años de coloniaje y dependencias económicas y culturales, con resultante desprecio o indiferencia hacia la investigación. Rangel se sentía asilado y afirmaba que: “los que vivimos alejados de los centros científicos y sin información de lo que en ellos sucede diariamente, no tenemos derecho a asegurar cuando tratamos un asunto, que estamos al corriente de los últimos acontecimientos”.

Estando Rangel cerca del fin, trabajaba en dilucidar la causa de la enfermedad del banano, llamada “hereque”. Esta es causada por una bacteria. Pseudomonas solanacearum, que afecta a casi todos los bananos, en particular a las variedades de topocho y manzano y cuyo principal efecto es la pudrición de los racimos.

El suicidio de un ser excepcional como Rangel, causa escándalo y provoca en la sociedad donde ocurre un complejo de culpabilidad, como todo hombre que realiza una obra, Rangel tuvo envidiosos, pero de ninguna manera se puede decir que fue victima de la sociedad, si por ello se entiende que no fue apreciado por ella. Oscar Beaunjo sostiene que las críticas que se hicieron fueron “escasas y emboscadas”. 

El 19 de agosto de 1.909 el bachiller Rafael Rangel invita a los internos del Hospital Vargas a una conferencia, para presentar lo que sería su último trabajo científico, un caso de Micetoma, o Pie de Madura, pero al momento de mostrar las láminas en el microscopio, se manifiesta afectado, llora y guarda mutismo absoluto ante los estudiantes.

Al día siguiente 20 de agosto de 1.909 a las 3 de la tarde  en su desespero Rangel toma la terrible decisión de acabar con su vida al ingerir una fuerte dosis de Cianuro en el laboratorio, pone fin a su vida a la edad de 32 años. El Dr. Domingo Luciani hizo lo humanamente posible para rescatarlo de la muerte pero no pudo; "El sabio" se había ido.

Fue tan impresionante la noticia que muchos estudiantes de Medicina de la U.C.V. al conocerla; lloraron como quizás jamás lo habían hecho.

El 9 de Octubre de 1909 dos meses después del fallecimiento del bachiller Rangel se estrena en el Teatro Caracas una obra  titulada “Sombras”, original de Salustio González Rincones. La misma es una crítica de la política del gobierno de Juan Vicente Gómez, sin embargo, las escenas transcurren en lo que pudo haber sido el laboratorio del Hospital Vargas; donde existen dos personajes, que bajo seudónimos representan al bachiller Rangel y al Doctor José Gregorio Hernández.

Producto de la imaginación del escritor de teatro González Rincones, se representan  situaciones de conflicto entre los dos personajes, cosas que nunca ocurrieron en la vida real.

La obra, también llevaba la intención de hacer un homenaje al Bachiller Rangel, por parte de la familia Gonzales Rincones, por la amistad que tenía el bachiller con dicha familia. Pero desgraciadamente esta obra se degenera en una serie de malas interpretaciones, chismes y habladurías; que pretenden retratar, una  relación  triste y calumniosa entre el alumno y su profesor.

Por la calidad de los actores, su interpretación y su dirección –no por su veracidad- tuvo cierto éxito, convirtiéndose  así, en una publicidad negativa tanto para el doctor José Gregorio Hernández como para su alumno. Y  lo que es peor, calumniando  al doctor Hernández  como uno de  los factores que contribuyera con la muerte del bachiller  Rangel. A partir de esta fantasiosa obra teatral se empezó a tejer el infundio maledicente sobre la supuesta enemistad entre los dos notables trujillanos.

 El producto de la imaginación de  González Rincones hizo mucho daño a la verdadera relación que mantuvieron en vida Hernández y Rangel: de respeto, cariño y admiración mutua.

Hay quienes se extrañan o incluso hay quienes se molestan, porque José Gregorio no hubiera manifestado públicamente su conmoción y pesar ante el suceso, quienes así piensan, deberían tomar en cuenta varias cosas que pueden haber determinado el silencio de José Gregorio, a saber: su carácter reservado y ajeno a exhibir sus emociones, por otra parte el suicidio en esa época era un tema tan incomprendido, que a quienes lo cometían, no se les daba entierro en camposanto; en razón de esto es posible entender la delicadeza de José Gregorio, al guardar silencio al respecto. Para todo aquel que conoció realmente a José Gregorio, esto queda claro.

Del bachiller Rangel,  ilustre hombre de ciencia hoy llevan su nombre instituciones educativas, Municipios, Calles, Plazas, Avenidas, Bustos y Laboratorios para inmortalizar a este científico tan valioso por sus aportes a la ciencia de Venezuela y al  mundo donde deja un legado imborrable.

Una circunstancia curiosa fue que Hernández y Rangel, maestro y discípulo, que con tanto éxito laboraron  en vida por el progreso de la Medicina nacional, reposaron en el mismo lecho mortuorio del Hospital Vargas, durante los momentos que siguieron a las respectivas tragedias, en las que fueron  tronchadas las vidas de ambos sabios venezolanos.

 

Referencias:

·         “José Gregorio Hernández Evangelizador de la Medicina” Ed. Trípode 1986 Dr. Nicolás Rueda

·         Belisario Gladys y Maya Consuelo (2006): Revista del Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel.- ISSN 0798-0477 versión impresa Gutiérrez Alfaro, José J. Rafael Rangel (1980): Investigador al servicio de su Patria Betijoque, 25 de abril de 1980. (Biblioteca Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel) Omaira García- La Coordinación de Extensión y Cultura del Núcleo Universitario Rafael Rangel de la Universidad de Los Andes.

·          Fundación Polar (1997). Diccionario de Historia de Venezuela. Caracas. Venezuela.

·         “El médico de los Pobres”  - Manuel Díaz Alvares Ed. 1991

·         “José Gregorio Hernández del lado de la luz” María  Suarez/Carmen Bethencourt 2ªEd.2004

 

Alfredo Gómez Bolívar