Articulo de la Dra. Giacopini de José Gregorio Hernández

15.10.2014 15:10

Una interesnate análisis del Transformador de la Medicina en Venezuela

 el Venerable Dr. José Gregorio Hernández  

Dr. José Gregorio Hernández Cisneros; transformador de la medicina en Venezuela
El Informador Médico
Septiembre 2014, Año 2, No.4
María Isabel Giacopini de Zambrano

 

·         Si el Dr. José Gregorio Hernández es el hombre de la piedad, de la oración y de la fe, no es menos el hombre de la investigación, de la experimentación y de la ciencia.

El 26 de octubre de este año se cumplirán 150 años del nacimiento del Dr. José Gregorio Hernández Cisneros, ilustre venezolano, médico, profesor e investigador de la Universidad Central de Venezuela. El Dr. José Gregorio Hernández Cisneros es ampliamente conocido por sus virtudes cristianas no solo en Venezuela sino más allá de nuestras fronteras. Sin embargo, aquí nos referiremos al Dr. Hernández que junto a otros médicos de su generación, transformaron los estudios y la práctica de la medicina en el país,  convirtiéndola en ejemplo y pionera en América Latina.

El 26 de octubre de 1864, en el Municipio de Isnotú, Distrito Betijoque, Estado Trujillo, Venezuela nace José Gregorio. Su padre Benigno Hernández y Manzaneda, su madre Josefa Antonia Cisneros Mancilla. Su infancia, transcurrió en su pueblo natal, rodeado de su familia y gente dedicada a la agricultura, ya que para esa época la principal actividad comercial de Isnotú era el cultivo del café y otros rubros agrícolas. Su instrucción básica es impartida por su madre, ella le enseñó a leer, escribir, aritmética, el catecismo y la historia sagrada. A los ocho años, José Gregorio sufrirá un duro golpe, la muerte de su madre de quién escribirá de adulto “Mi madre que me amaba, desde la cuna me enseñó la virtud, me crió en la Ciencia de Dios y me puso como guía la santa caridad”.

Muerta la madre, José Gregorio se quedó también sin maestra, y por lo tanto es inscrito en la única escuela del lugar, regentada por el Sr. Pedro Celestino Sánchez, donde continuaría aquellas enseñanzas que le impartiera su madre. Aquel maestro, pronto se percató de la inteligencia privilegiada de  José Gregorio, y sugirió a su padre Don Benigno que lo enviara a Caracas a perfeccionar sus estudios ya que este niño había nacido para La Ciencia y Las Letras. Así su padre tomando en consideración las palabras de Don Celestino, decide enviarlo a Caracas en febrero de 1876, cuando había cumplido los trece años, al colegio más acreditado para la época “Villegas” en calidad de interno. Allí bajo la sabia tutela del Dr. Guillermo Tell Villegas, figura relevante en el campo social y político, realizó los cursos preparatorio y filosófico (1878 -1882). El 8 de Junio de 1882 recibe el titulo de Bachiller en Filosofía con notas sobresalientes, e ingresa inmediatamente a la Escuela de Medicina de la Universidad Central de Venezuela. Como estudiante de la carrera de medicina  no solo se destacó por su inteligencia, sino también por su responsabilidad e interés por los estudios. El 29 de junio de 1888, el Rector de la Universidad Central de Venezuela Dr. Aníbal Dominici le otorga el titulo de Medico a José Gregorio Hernández Cisneros y le dijo estas palabras  “Venezuela y la Medicina esperan mucho del Dr. José Gregorio Hernández”.

Una vez graduado recorre diferentes pueblos andinos y del oriente del país  en busca de una plaza que cubra sus expectativas como médico, y al no conseguirla se regresó a Caracas donde lucharía por abrirse un porvenir y lograr su objetivo de viajar a Europa para continuar su formación como medico. Este deseo del Dr. Hernández, obedecía a  que el tenía conocimiento de los grandes avances que estaban ocurriendo para la época  en Europa en el área del conocimiento de la medicina y que no habían llegado a Venezuela.

Este regreso de Hernández a Caracas, coincide con la llegada a la presidencia  del Dr. Juan Pablo Rojas Paúl,  quien con el asesoramiento del eminente Dr. Calixto González, da el primer paso para la modernización de la medicina en el país, como son los decretos de  la construcción  del Hospital Vargas (Gaceta Oficial con el Nº 411, el 16 de agosto de 1888), y la  introducción en los estudios de asignaturas nuevas, de utilidad y trascendencia efectiva, reclamada por la evolución de las Ciencias.

Estos decretos debían ir acompañados con la formación de un individuo que se hiciera cargo de la implementación del dictado de estas nuevas asignaturas. Es así que el Presidente Dr. Juan Pablo Rojas Paúl,  por decreto ejecutivo del 31 de julio de 1889, dispone enviar a la ciudad de Paris a un joven medico venezolano para que se forme en teoría y práctica en microscopia, histología normal y patológica, bacteriología y fisiología experimental. Adjudicando la beca (600 Bs.), con el voto del Consejo Federal, al ciudadano Dr. José Gregorio  Hernández Cisneros,  en quien ventajosamente concurren las favorables circunstancias personales a las que se refiere la resolución.

En Paris (1889- 1891) se distinguió, al igual que en su Patria, por su dedicación al estudio como lo afirmaron insignes profesores con quienes trabajó como: Mathias Duval en microscopía , embriología e histología; Charles Richet  en fisiología y con Isidore Strauss bacteriología y otros eminentes científicos de la época.

Durante estos años de estadía del Dr. Hernández en París,  se observa la presencia simultánea de varios jóvenes médicos venezolanos en institutos europeos, quienes, prácticamente recién graduados, seguían en estos, particularmente en París, estudios de perfeccionamiento. Esto les permitió no sólo sintonizar con las tendencias más avanzadas de la medicina de la época, sino intercambiar ideas y opiniones respecto a como incidir para mejorar, a su regreso, la medicina en nuestro país.

El Dr. Andueza Palacio, conocedor de las honrosas notas obtenidas por el Dr. Hernández en las universidades europeas le encargó traer a Venezuela los instrumentos, aparatos y enseres necesarios para crear el Laboratorio Nacional de Caracas.

A su regreso a Venezuela en 1891, el presidente Dr. Andueza Palacios decretó la creación de los estudios de histología, fisiología experimental y bacteriología en la Universidad Central de Venezuela y el 6 de noviembre de 1891 el Rector  Dr. Elías Rodríguez juramentó al Dr. José Gregorio Hernández Cisneros y lo puso al frente  de las mencionadas cátedras y del Laboratorio  respectivo. Es así como fue creada la primera cátedra de Bacteriología en América, y donde Hernández introdujo a Venezuela  la enseñanza del uso y manejo del microscopio, así como las técnicas de estudio de tejidos y cultivo de microbios iniciándose la etapa verdaderamente científica de la medicina venezolana.

Con el regreso del Dr. Hernández,  comienza la transformación más profunda de los estudios médicos desde que fueron reformados en 1827, por el doctor José María Vargas, los fenómenos se observan, se hacen apreciaciones biológicas que se podían verificar por una experimentación sistematizada y científica; lo cual puede resumirse diciendo que nace la medicina experimental en Venezuela.

Es así como el Dr. Hernández se convierte en  el impulsor y pionero de la verdadera docencia científica y pedagógica en Venezuela. El se caracterizó por dar a comprender la importancia de su aula, demostrando tener un dominio de sus conocimientos y una gran facilidad para trasmitir estos, tenía una extraordinaria capacidad investigativa y una magistral autoridad fundamentada no solo en el conocimiento sino en sus sólidos principios éticos y morales.

Como profesor, preparaba, enseñaba y transmitía sin reserva alguna, todo el acervo de sus conocimientos, ya que el consideraba que su labor era formar hombres que dejaran muy en alto el nombre  de Venezuela y fueran útiles a ésta y a sus semejantes, particularmente a los más necesitados. Demostrando así su profundo amor a la Patria y al prójimo como lo evidencia esta frase de su autoría “La obligación de cada cual, aceptada alegremente, y cumplida con fidelidad por el bien común, es la mejor manera de ser hijos verdaderos de esta entidad que Dios ha querido unirla a nuestra vida. La Patria”.

Como buen docente e investigador nos dejó varias publicaciones entre ellas: Sobre el número de glóbulos rojos. Gaceta Médica de Caracas (1893), Sobre angina de pecho de naturaleza palúdica. Gaceta Médica de Caracas (1894).Lecciones de bacteriología. Gaceta Médica de Caracas (1910). Lesiones anatomo – patológicas de la pulmonía simple o crupal. Gaceta Médica de Caracas (1910). De la nefritis a la fiebre amarilla. Gaceta Médica de Caracas (1910). Renuncia ante la Academia Nacional de Medicina. Gaceta Médica de Caracas (1913). Nota preliminar acerca del tratamiento de la tuberculosis por el aceite de  Chaulmoogra. Gaceta Médica de Caracas (1919). El Dr. Hernández es el primer venezolano en publicar en el área de la Bacteriología, Elementos de Bacteriología (1906).

La vida de este eminente medico, profesor, y científico orgullo de los venezolanos es truncada el 29 de Junio de 1919; aniversario de su graduación de médico,  al golpearse la cabeza con el borde de una acera a consecuencia de un impacto con un automóvil, en la esquina de Amadores, La Pastora, Caracas.

Sin embargo el Dr. José Gregorio Hernández Cisneros, supo alargar para utilidad y honor de la Ciencia y de la Patria el radio de su acción, formando una compañía de brillantes cooperadores a fin de que su obra no cesase con él. Para acreditarlo basta señalar entre otros los siguientes nombres: Rafael Rangel, Felipe Guevara Rojas, Jesús Rafael Risquez, Domingo Luciani dejándonos un gran legado y contribuyendo así a la construcción de su amada Patria  Venezuela.

 Referencias

Yaber, Miguel. “José Gregorio Hernández, académico-científico, apóstol de la justicia social, misionero de la esperanza”. Ediciones OPSU, Caracas 2004.

Yaber, Miguel. “José Gregorio Hernández”. Ediciones Trípode, Caracas 2009.

Sanabria Antonio. José Gregorio Hernández de Isnotú. 1864-1919. Creador de la moderna medicina venezolana. Fundación Premio “José Gregorio Hernández”, Caracas Venezuela 1977.

 

María Isabel Giacopini de Zambrano es Profesora Titular e investigadora del Instituto de Medicina Experimental “Dr. José Gregorio Hernández Cisneros”, Facultad de Medicina,  Universidad Central de Venezuela